En medio del paraíso natural de Playa Puntilla, Barú, existe un lugar donde cada elemento —desde la brisa marina hasta la música suave al atardecer— parece estar diseñado para algo más profundo: que tu cuerpo descanse, pero tu alma despierte.
En Buda House Beach, no solo vienes a pasar un día de sol, playa y buena comida. Vienes a reconectar contigo. Aquí, el mar no es solo paisaje; es un susurro constante que te invita a respirar más lento, a vivir más despacio, a estar más presente.